lunes, 25 de octubre de 2021

Mandar amar

 

¿El amor puede ser un mandamiento?

 (Marcos 12, 28-34) 

Uno puede hacer el bien a una persona por amor, o puede hacer ese mismo bien porque se lo mande alguien que tiene poder. Pero parece que amor y mandamiento son instancias tan distintas que es imposible que se pueda mandar amar. Y, sin embargo, el mandamiento principal de la Primera Alianza es: “Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.”

Entonces, ¿puede alguien mandar amar?

Sí. Un padre o una madre puede decirle a un hijo suyo: “Tienes que querer a tu hermano, porque a los hermanos se les quiere y se les ayuda siempre”.

Quien nos ha dado el ser, quien nos ha atendido con cariño y esmero, quien con sus cuidados y sus palabras nos ha hecho conscientes de que somos seres dignos de ser cuidados y escuchados, quien ha entregado toda su vida por nosotros, sí puede decirnos: tienes que amar a tu hermano. También un hermano puede decirle a otro hermano: “Tu madre necesita ahora de nosotros; necesita que le mostremos el amor que le tenemos”.

El amor en nuestra vida es algo más profundo e importante que un sentimiento pasajero. Es lo que nos hace ser personas. El sentido de toda nuestra vida es ir entregando el amor que recibimos. El mandamiento del amor es mandamiento de vida, de vida eterna.

lunes, 18 de octubre de 2021

¿Qué quieres que haga por tí?

Evangelio del Domingo

¿Qué quieres que haga por ti?

 (Marcos 10, 46-52)

Al salir de Jericó un ciego, que estaba sentado al borde del camino pidiendo limosna, le grita: ¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!


Años llevaba sin ver la esperanza en su vida: “voy como un ciego que ve”, que dice la copla. La rutina de todos los días le llevaba a seguir mendigando un poco de aprobación y de cariño; a veces la pedía a gritos de malhumor, de explosiones de rabia; otras veces, en vez de pedir, callaba carcomido por la envidia, mirando a los que con apariencia de felicidad caminaban delante de él. Vivía mirando la vida pasar, sin tener sensación de vivirla: otros gozaban, otros triunfaban, a otros los amaban.

 

Pero un día pasaba por la puerta de una iglesia, y la vio abierta, y sintió que lo llamaban, y entró. Estaba sola; solos  él y el Señor; nadie delante de quien disimular una fortaleza impostada, nadie delante de quien negar el dolor sordo y bronco que siempre sentía. Fue un instante breve, pero fue suficiente. La coraza que lo revestía se cayó; se supo desnudo, pero no sintió vergüenza, y unas ardientes lágrimas asomaron a sus ojos.

 

Supo que tenía que cambiar muchas cosas en su vida; supo que había hecho daño a muchos. Supo que Alguien lo amaba, incondicional, infinitamente. “¿Qué quieres que haga por ti?” –le dijo, por fin, él al Señor.

martes, 12 de octubre de 2021

Qué es sinodalidad

Evangelio del Domingo

Qué es sinodalidad (Marcos 10, 35-45)

  

 

Vamos a escuchar mucho esta palabra a partir de ahora en ambientes de iglesia. El papa Francisco ha convocado un sínodo y quiere que todos los cristianos participemos en él, así que en muchas parroquias y en diversos grupos de la iglesia tendremos que repensar cómo ser una iglesia más sinodal.

 

“Sínodo” significa literalmente caminar en común; y hace referencia a la necesidad de que en todos los grupos de la iglesia y en la Iglesia en general caminemos teniendo en cuenta la experiencia de fe de todos, los problemas y las inquietudes de todos. Todos somos iglesia y todos tenemos que tomar parte en los procesos de reflexión, en las tomas de decisión de la iglesia y su realización.

 

Sinodalidad se opone al clericalismo que descarga en las espaldas del sacerdote la responsabilidad de la evangelización y de la parroquia; se opone a una manera de llevar la comunidad cristiana, por parte del sacerdote, que podríamos calificar, por decirlo llanamente, “de ordeno y mando”.

 

En la comunidad cristiana el único que tiene primacía es Jesucristo, que se nos entrega en la eucaristía y en la escucha atenta de su Palabra, a través de la tradición y la sucesión apostólica. Todos, cada uno desde nuestro ministerio y vocación, desde nuestras circunstancias y experiencias de vida podemos ir sacando a la luz la riqueza de la experiencia de fe que nos une.

lunes, 4 de octubre de 2021

Te dejará helado el corazón

 

Evangelio del Domingo

Te helará el corazón (Marcos 10, 17-30)

 

El deseo de riquezas y de consumir lo que el imperio de la publicidad nos dicta acaba por dejar helado nuestro corazón. Comienza, como toda seducción, mostrándonos las oportunidades y posibilidades que tiene: móviles de última gama, viajes a tierras lejanas, el prestigio de ropa y un estilo de vida lujoso…

También es verdad que en un principio la juventud y la vida tienen más peso que todo, pero el ídolo del dinero y del consumo esperan su momento. Y cuando llega, por dinero se renuncia a los hermanos, se abandona a los padres, se pierde a los verdaderos amigos, se deja de engendrar a los hijos que sigan dando sentido a la vida.

Si te queda el dinero, te quedas solo, con tu perro, un coche, con el que no sabes a casa de quién ir, y una casa que sientes como una cárcel. Si los vicios o la mala suerte te hicieron perderlo, no te quedan ni eso. Cuando sustituyes el amor entregado y compartido, generoso y altruista por la avaricia encubierta del egoísmo, no tardarás en sentirte y saberte profundamente solo.

 No te engañes; tú, y yo, y todos seremos tentados por convertir del dinero el ídolo a quien sacrificar la vida.